jueves, 2 de febrero de 2017

Probióticos de Supermercado, merecen la pena?

La microbiota intestinal está muy de moda últimamente.  Resulta que el estado de nuestra bacteria intestinal es mucho más importante de lo que pensábamos.  Ahora sabemos que nuestra microbiota intestinal está vinculado al aumento de peso, la salud mental e incluso al Deficit de Atención y Hiperactividad en los niños.  También se cree que la mayoría de las enfermedades autoinmunes empiezan en el intestino, por lo tanto es buena idea empezar a cuidar de nuestra bacteria buena.

Un estudio reciente publicado en el European Society of Cardiology, ha vinculado bacterias intestinales específicas que descomponen los nutrientes en huevos, productos lácteos y carne roja a la enfermedad cardiovascular.  Entonces qué más puede dañar tu bacteria intestinal?

Hay varias cosas que puede desincronizar la microbiota intestinal, y cuando esto ocurre realmente necesitas ayudarla a volver a sus niveles óptimos e incluso cuidar de ella para que sigue estando saludable.  Peligros para las bacterias intestinales son:

  • Antibióticos
  • Productos cotidianas como; enjuague bucal, aspirina, antiácidos, analgésicos y laxantes
  • Agua potable clorada
  • Pesticidas e Herbicidas 
  • Antidepresivos y somníferos
  • Inhibidores Selectivos de la Recaudación de la Serotonina
  • Grasas alteradas en productos alimentarios
  • Consumo incrementado de hidratos de carbono
  • Fármacos para reducir el colesterol
Para nombrar unos pocos.

Hay, sin embargo, un montón de productos que puedes comprar en el supermercado que dicen reponer o nutrir y microbiota intestinal, la mayoría se pueden encontrar en la sección de frío cerca de los yogures, y todos sabemos que un yogur natural está indicado en casos de problemas de estómago, por lo tanto es un buen sitio para ponerlos.

Pero, merecen la pena?

Un equipo de la BBC que realiza un programa que se llama "Confía en mi, soy médico", han llevado acabo un pequeño experimento para determinar si estos productos funcionan o no.

Para poder hacer esto montaron 3 grupos de voluntarios (10 en cada grupo) de Inverness y la Seguridad Social de Highland en Escocia.

A lo largo de un periodo de 4 semanas, el Grupo 1 recibió una bebida probiótica que se encuentra en cualquier supermercado, todos los días.  Estas bebidas probióticas contienen una cepa particular de bacteria que puede sobrevivir a las condiciones ácidas del estómago.  Suele ser lactobacillus y/o Bifidobacterium.

El Grupo 2 recibió Kefir, una bebida fermentada a base de leche de la región de las montañas del Cáucaso del Norte cerca al Mar Negro entre Europa del este y el oeste de Asia.  El Kefir es una bebida fermentada normalmente elaborada de la leche de cabra o vaca y granos de Kefir.  Se sabe que el Kefir contiene una variedad de bacteria y levaduras, al igual que otros alimentos fermentados como la salsa de soja, el kimchi y el sauerkraut.

El Grupo 3 recibió una dieta rica en fibra prebiótica - las prebióticas son esencialmente oligosacáridos o fibra que proviene de los hidratos de carbono que alimentan nuestra bacteria intestinal y ayudan a creer un entorno amistoso para que crezcan felices.

La dieta de este grupo contenía el equivalente de 7g de inulina, una fibra prebiótica específica, cada día, en la forma de puerros, achicoria, alcachofas, ajo y cebolla.

Antes de empezar el estudio, se anotaron las estadísticas de cada voluntario; peso, altura, composición corporal, etc..

Después de las 4 semanas, los voluntarios fueron medidos, pesados, etc de nuevo y también se analizaron sus heces y orina.  Se descubrió lo siguiente:

El Grupo 1 con sus bebidas probióticas del supermercado, no mostraron cambios significativos en su microbiota intestinal.  Un pequeño cambio sucedió en una sola familia de bacteria, lachnospiraceae, identificada como beneficiosa para el control de peso, pero el cambio fue insignificante.

El Grupo 3 y dieta alta en inulina, vieron un cambio significante en una bacteria, la bacteria fecal, que es conocida por su ayuda en mantener una salud buena general del intestino.

Esta bacteria produce butirato, un metabolito que alimenta las células del colon.  También se sabe que ayudan en casos de enfermedades inflamatorias del intestino como la Enfermedad de Crohn.

El Grupo 3 no percibió ningún cambio en sus estadísticas corporales... nadie perdió peso, por ejemplo.

El Grupo 2 con su Kefir, sin embargo, fue el grupo que demostró más cambios.  En comparación a una bacteria en el Grupo 1, los que bebieron Kefir mostraron cambios en varios grupos de bacterias que ayudan a la salud intestinal, especialmente lactobacillales.

Este grupo de bacterias es ayuda especialmente en personas intolerantes a la lactosa o alguien padeciendo una gastroenteritis.  Por lo tanto, es bueno tenerlo a mano.

Resumiendo, hay que incorporar el Kefir y comer muchas verduras.  Las bebidas probióticas no van a hacer daño pero conseguirás más de los otros.

Te puedo ayudar a mejorar tu salud.  Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com

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