Todos sabemos cuales son las 2 formas principales de cuerpo; manzana (más redondo en medio) y pera (más forma en las caderas). Los hombres parecen ser más propensos a padecer la forma de manzana o tripa cervecera, que a menudo les puede dejar con pinta de "embarazados". Sin embargo, parece que el "Cuerpo de papá" está de moda, pero como de saludable es para tu chico si coge unos kilos en la tripa?
La forma de pera, dónde se acumula peso alrededor de las caderas (más habitual en mujeres) es grasa subcutánea, situado justo por debajo de la piel, esta grasa es inofensiva ya que se queda exactamente donde está y es difícil, aunque no imposible, de quitar con una dieta.
La forma de manzana sin embargo, es grasa visceral que se acumula alrededor de los órganos internos detrás de la pared abdominal. Por eso, esas tripas cerveceras suelen ser duras y no las puedes pellizcar. Este tipo de grasa es más fácil de perder pero es mucho más peligrosa para la salud - de hecho te puede matar:
1. Corazón.
La grasa visceral está vinculada con niveles altos de colesterol malo y presión sanguínea alta, ambos son contribuyen al desarrollo de la enfermedad cardiaca.
2. Sistema Inmune.
La grasa visceral produce un producto químico llamado Interleukin-6 que es muy activo en la inflamación. La inflamación provoca daños graves en el cuerpo, empeora los síntomas de enfermedades como EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) entre otras y puede aumentar tu riesgo de desarrollar estas enfermedades.
3. Diabetes.
Se ha relacionado la grasa abdominal al síndrome de resistencia a la insulina, esto es cuando el cuerpo se vuelve menos sensible a la insulina y este tipo de grasa produce más insulina. Esto significa que las personas con grasa visceral son más propensos a padecer una diabetes tipo 2.
4. Demencia.
Un estudio Japonés ha descubierto que un ratio adversa de cintura a cadera dónde la cintura era más grande que las caderas, fue relacionado con un riesgo mayor a padecer demencia debido a un efecto negativo sobre el hipocampo - el centro de la memoria del cerebro.
5. Cáncer.
Investigaciones han revelado recientemente que los hombres que engordan unos 17 kg desde la adolescencia hasta la jubilación, y fueron clasificados como teniendo sobrepeso, tenían un 50% de riesgo más de desarrollar un cáncer intestinal, de riñones, esofágico y pancreático.
6. Depresión.
Un estudio del 2014 de más de 3,300 hombres y mujeres con una edad media de 51 años, descubrió que los niveles más altos de grasa visceral fueron vinculados con un riego mayor de padecer una depresión. Se cree que esto ocurre debido a un incremento en la producción de la hormona del estrés llamado cortisol.
7. Pulmones.
Un estudio de California ha demostrado una relación entre los niveles altos de grasa visceral y el asma. Las personas con sobrepeso en forma de manzana tenían mayor tendencia a tener asma, esto es debido a los efectos inflamatorios de la grasa abdominal sobre el sistema respiratorio.
8. Ronquidos.
Se ha asociado a menudo el peso con los ronquidos. Esto es debido a que la grasa abdominal restringe el movimiento de la diafragma y la expansión de los pulmones.
Por lo tanto si tu o tu pareja está un poco redondo, quizás quisieras evaluar la forma corporal desde un punto de vista de salud.
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com
jueves, 24 de noviembre de 2016
jueves, 17 de noviembre de 2016
Los efectos de la comida basura y el azúcar sobre los cerebros de los adolescentes
Cuando los niños llegan a la adolescencia, sus cerebros comienzan cambios en el desarrollo muy importantes en cuanto a su estructura y funciones. Debido a los cambios dramáticos en conectividad dentro de los regiones cerebrales, la adolescencia es un periodo de neuroplasticidad incrementada.
Además, estudios utilizando imagines cerebrales han demostrado que la corteza prefrontal no llega a estar plenamente madura hasta los veinte picos años. Ya que el rol principal de la corteza prefrontal es la de llevar acabo las funciones ejecutivas. Estas funciones se refieren al control de la conducta, la atención y la toma de decisiones.
Una regulación no adecuada de la corteza prefrontal durante este periodo puede explicar porque los adolescentes demuestran conductas de riesgo incrementadas, incluyendo tomar drogas, el consumo excesivo de alcohol y conducir peligrosamente.
A los padres, a menudo parece que no importa cuanto intentan ayudar a sus adolescentes y aportar información sobre las conductas inseguras - sus adolescentes no les escuchan.
Para muchos adolescentes, el comportamiento de riesgo a menudo suministra una recompensa inmediata. El sistema de recompensa del cerebro libera dopamina cuando está estimulado por eventos placenteros, haciendo que realizar estas actividades sea más llamativo.
También hace que los alimentos altos en grasas y azucares sean más apetitosos. Sin embargo, el
sistema de recompensa del adolescente está especialmente sensible a los estímulos y la sobre activación durante este periodo de crecimiento puede llevar a alteraciones permanentes.
Si combinas la habilidad reducida del adolescente de evitar las conductas de recompensa con su sistema de recompensa sobre estimulado, entonces no nos sorprendería que los adolescentes prefieren alimentos que son fáciles de obtener y suministran una gratificación inmediata - aunque sepan que estos alimentos no son opciones sanas.
El sobre consumo de alimentos altos en azucares durante la adolescencia puede provocar cambios en el cerebro que no se manifiestan hasta mucho más tarde en la vida, tales como una motivación y disfrute reducidos cuando experimentan recompensas.
Estas conductas son factores clave de trastornos del estado de ánimo incluyendo depresión.
Es muy importante saber esto, ya que demuestra como de importante es el tipo de alimentos que se consumen durante la adolescencia, y como puede impactar sobre la función cerebral cuando los adolescentes se convierten en adultos. También conlleva a cambios de larga duración en las preferencias alimentarias y el aprendizaje sobre recompensas.
Comer demasiado comida basura durante la adolescencia puede parar los procesos naturales de maduración del cerebro. Esto puede alterar las trayectorias de desarrollo normales que, a su vez, llevan a predisposiciones - en este caso, asociadas a la dieta: el hábito de consumir alimentos altas en grasas no saludables y azucares, que conlleva problemas de peso, obesidad y complicaciones de la salud relacionados con el peso.
La comida basura y alimentos altos en azucares no solo están llenos de grasas no saludables y cantidades enormes de azúcar, también pueden contener excitotoxinas como el glutamato monosódico (MSG).
El MSG se utiliza como potenciador del sabor en muchos alimentos, sobre todo la cocina asiática y comida basura, pero también está escondido en muchos otros alimentos. Hay muchas opiniones sobre si el MSG es nocivo para la salud humana o no, y hasta hoy no existe evidencias científicas claras al respeto ni para el si ni el no... yo soy de la opinión de que NO es buenos para la salud humana. Lo que si está claro es que las excitotoxinas son peligrosas si se consumen en exceso y un cerebro en desarrollo como un bebé, niño o adolescente serían más susceptibles a los daños provocados por las excitotoxinas. Por esta razón se mandó quitar el MSG de las comidas para bebés comercialmente producidas.
También se conoce el MSG como; proteína vegetal hidrolizada, levadura autolyzed, levadura hidrolizada, extracto de levadura y aislado de proteínas, entre otros.
Entonces, una vez más, la contestación a problemas como estos es dar de comer a tu familia alimentos frescos y preparados en casa - y lee las etiquetas con mucho cuidado cuando haces la compra!
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com
Además, estudios utilizando imagines cerebrales han demostrado que la corteza prefrontal no llega a estar plenamente madura hasta los veinte picos años. Ya que el rol principal de la corteza prefrontal es la de llevar acabo las funciones ejecutivas. Estas funciones se refieren al control de la conducta, la atención y la toma de decisiones.
Una regulación no adecuada de la corteza prefrontal durante este periodo puede explicar porque los adolescentes demuestran conductas de riesgo incrementadas, incluyendo tomar drogas, el consumo excesivo de alcohol y conducir peligrosamente.
A los padres, a menudo parece que no importa cuanto intentan ayudar a sus adolescentes y aportar información sobre las conductas inseguras - sus adolescentes no les escuchan.
Para muchos adolescentes, el comportamiento de riesgo a menudo suministra una recompensa inmediata. El sistema de recompensa del cerebro libera dopamina cuando está estimulado por eventos placenteros, haciendo que realizar estas actividades sea más llamativo.
También hace que los alimentos altos en grasas y azucares sean más apetitosos. Sin embargo, el
sistema de recompensa del adolescente está especialmente sensible a los estímulos y la sobre activación durante este periodo de crecimiento puede llevar a alteraciones permanentes.
Si combinas la habilidad reducida del adolescente de evitar las conductas de recompensa con su sistema de recompensa sobre estimulado, entonces no nos sorprendería que los adolescentes prefieren alimentos que son fáciles de obtener y suministran una gratificación inmediata - aunque sepan que estos alimentos no son opciones sanas.
El sobre consumo de alimentos altos en azucares durante la adolescencia puede provocar cambios en el cerebro que no se manifiestan hasta mucho más tarde en la vida, tales como una motivación y disfrute reducidos cuando experimentan recompensas.
Estas conductas son factores clave de trastornos del estado de ánimo incluyendo depresión.
Es muy importante saber esto, ya que demuestra como de importante es el tipo de alimentos que se consumen durante la adolescencia, y como puede impactar sobre la función cerebral cuando los adolescentes se convierten en adultos. También conlleva a cambios de larga duración en las preferencias alimentarias y el aprendizaje sobre recompensas.
Comer demasiado comida basura durante la adolescencia puede parar los procesos naturales de maduración del cerebro. Esto puede alterar las trayectorias de desarrollo normales que, a su vez, llevan a predisposiciones - en este caso, asociadas a la dieta: el hábito de consumir alimentos altas en grasas no saludables y azucares, que conlleva problemas de peso, obesidad y complicaciones de la salud relacionados con el peso.
La comida basura y alimentos altos en azucares no solo están llenos de grasas no saludables y cantidades enormes de azúcar, también pueden contener excitotoxinas como el glutamato monosódico (MSG).
El MSG se utiliza como potenciador del sabor en muchos alimentos, sobre todo la cocina asiática y comida basura, pero también está escondido en muchos otros alimentos. Hay muchas opiniones sobre si el MSG es nocivo para la salud humana o no, y hasta hoy no existe evidencias científicas claras al respeto ni para el si ni el no... yo soy de la opinión de que NO es buenos para la salud humana. Lo que si está claro es que las excitotoxinas son peligrosas si se consumen en exceso y un cerebro en desarrollo como un bebé, niño o adolescente serían más susceptibles a los daños provocados por las excitotoxinas. Por esta razón se mandó quitar el MSG de las comidas para bebés comercialmente producidas.
También se conoce el MSG como; proteína vegetal hidrolizada, levadura autolyzed, levadura hidrolizada, extracto de levadura y aislado de proteínas, entre otros.
Entonces, una vez más, la contestación a problemas como estos es dar de comer a tu familia alimentos frescos y preparados en casa - y lee las etiquetas con mucho cuidado cuando haces la compra!
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jueves, 10 de noviembre de 2016
Comer sano no tiene que ser aburrido
Somos lo que comemos... o eso dicen, y estoy de acuerdo con esta teoría. Dietas insanas causan enfermedades, que sea diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico o incluso el cáncer. Alimentos insanos causan enfermedades; comida basura, refrescos azucarados, "alimentos" procesados, todos contribuyen al aumento de peso, obesidad y el comienzo de las enfermedades arriba mencionadas.
Sin embargo, a menudo las personas que vienen a verme porque tienen que perder peso, no solo desde un punto de vista estético, pero por salud... tienen todos la misma mirada en sus ojos... miedo.
Los humanos somos criaturas de hábitos, estamos muy conscientes de lo que nos gusta y lo que no, y el mero pensamiento - aunque sea fugaz - de tener que cambiar uno o más de sus hábitos, o teniendo que dejar de comer alguno de sus alimentos favoritos, causa tal miedo que preferirían ni contemplarlo.
También, en el momento que surge la palabra "dieta" en una conversación, la mayoría de las persona visualizan pechuga de pollo hervido con lechuga, o un triste filete de pescado a la plancha... sin mucho más... "Estar a dieta" está asociado con privarse de todo lo que se cree delicioso y pasar a comer comida poco interesante, aburrida y desagradable.
Pero no tiene porque ser así:
Hace poco, 2 hechos han sido reconocidos:
1. La grasa realmente es buena para ti.
2. El asesino real es el AZÚCAR.
Si, todo lo que nos han dicho los expertos durante décadas es erróneo. Los asesinos verdaderos son los hidratos de carbono refinados y los azúcares y la grasa ha sido erradicada de nuestras dietas injustamente durante años y años.
Entonces, si tenemos en cuenta que existe una epidemia de obesidad muy grande que está estresando nuestros servicios públicos de salud, debido a las enfermedades graves que son la consecuencia de tener sobre peso o estar obeso; la diabetes tipo 2 está acabando con el servicio de salud pública del Reino Unido. También tenemos que tener en cuenta que la diabetes tipo 2 puede ser mejorado en la mayoría de los casos e incluso curada en algunos casos, simplemente quitando los hidratos de carbono refinados de la dieta. Quitar los hidratos de carbono refinados significa que las personas pierden peso. Perder peso revierte los efectos de la diabetes tipo 2, entre otras enfermedades.
Y aquí estamos de vuelta con el pollo hervido... ¿o no?
Comer sano, comida preparada en casa puede ser delicioso. No hay razón de tener una dieta aburrida si quieres perder peso. Lo que realmente tienes que hacer es cambiar tu forma de PENSAR en cuanto a la comida.
La comida debería ser sabrosa, deliciosa y satisfactoria. No deberías sentir que "te falta algo". También tienes que ajustar tu forma de pensar. Cuando miras la comida que vas a comer en el plato delante de ti, pregunta... Que va a hacer por mi? Me va a nutrir? Me sentiré bien después?
Uno de los mejores ejemplos de comida sana pero sabrosa es la Dieta de Azúcar en Sangre... título traducido literalmente (Blood Sugar Diet) del Dr. Michael Mosley. Todos deberíamos comer esta comida... que tengamos un problema de glucosa en sangre o no. Es sana y deliciosa y una manera maravillosa de comenzar un cambio serio en tu dieta. No suelo hacer críticas, pero si hice otra sobre otro libro del Dr. Mosley La Dieta 5:2 o la Dieta Fast que es otra dieta de sentido común que ha hecho maravillas para muchas personas.
Sin embargo, no voy a hacer una crítica de la dieta de azúcar en sangre como tal, y si no quieres leer el libro que explica la dieta, entonces te aconsejo comprar el libro de recetas que ha escrito su mujer la Dra. Clare Bailey y la Dra. Sarah Schenker. Cómpralo! Regálalo a todo el mundo que conoces estas Navidades!
Las recetas son fáciles y muy sabrosas, tienes recetas para desayunos, comidas, cenas, aperitivos, incluso hay currys! Mi hija de 16 años que dice odiar la comida picante, admitió que le encantaba el pollo biriani con "arroz" de coliflor.
Ni siquiera te darás cuenta que te estás cuidando... y es por eso que esta mañana me destrozó
descubrir que mi perro había comido el libro... no queda otra... tendré que volver a comprarlo!
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com
Sin embargo, a menudo las personas que vienen a verme porque tienen que perder peso, no solo desde un punto de vista estético, pero por salud... tienen todos la misma mirada en sus ojos... miedo.
Los humanos somos criaturas de hábitos, estamos muy conscientes de lo que nos gusta y lo que no, y el mero pensamiento - aunque sea fugaz - de tener que cambiar uno o más de sus hábitos, o teniendo que dejar de comer alguno de sus alimentos favoritos, causa tal miedo que preferirían ni contemplarlo.
También, en el momento que surge la palabra "dieta" en una conversación, la mayoría de las persona visualizan pechuga de pollo hervido con lechuga, o un triste filete de pescado a la plancha... sin mucho más... "Estar a dieta" está asociado con privarse de todo lo que se cree delicioso y pasar a comer comida poco interesante, aburrida y desagradable.
Pero no tiene porque ser así:
Hace poco, 2 hechos han sido reconocidos:
1. La grasa realmente es buena para ti.
2. El asesino real es el AZÚCAR.
Si, todo lo que nos han dicho los expertos durante décadas es erróneo. Los asesinos verdaderos son los hidratos de carbono refinados y los azúcares y la grasa ha sido erradicada de nuestras dietas injustamente durante años y años.
Entonces, si tenemos en cuenta que existe una epidemia de obesidad muy grande que está estresando nuestros servicios públicos de salud, debido a las enfermedades graves que son la consecuencia de tener sobre peso o estar obeso; la diabetes tipo 2 está acabando con el servicio de salud pública del Reino Unido. También tenemos que tener en cuenta que la diabetes tipo 2 puede ser mejorado en la mayoría de los casos e incluso curada en algunos casos, simplemente quitando los hidratos de carbono refinados de la dieta. Quitar los hidratos de carbono refinados significa que las personas pierden peso. Perder peso revierte los efectos de la diabetes tipo 2, entre otras enfermedades.
Y aquí estamos de vuelta con el pollo hervido... ¿o no?
Comer sano, comida preparada en casa puede ser delicioso. No hay razón de tener una dieta aburrida si quieres perder peso. Lo que realmente tienes que hacer es cambiar tu forma de PENSAR en cuanto a la comida.
La comida debería ser sabrosa, deliciosa y satisfactoria. No deberías sentir que "te falta algo". También tienes que ajustar tu forma de pensar. Cuando miras la comida que vas a comer en el plato delante de ti, pregunta... Que va a hacer por mi? Me va a nutrir? Me sentiré bien después?
Uno de los mejores ejemplos de comida sana pero sabrosa es la Dieta de Azúcar en Sangre... título traducido literalmente (Blood Sugar Diet) del Dr. Michael Mosley. Todos deberíamos comer esta comida... que tengamos un problema de glucosa en sangre o no. Es sana y deliciosa y una manera maravillosa de comenzar un cambio serio en tu dieta. No suelo hacer críticas, pero si hice otra sobre otro libro del Dr. Mosley La Dieta 5:2 o la Dieta Fast que es otra dieta de sentido común que ha hecho maravillas para muchas personas.
Sin embargo, no voy a hacer una crítica de la dieta de azúcar en sangre como tal, y si no quieres leer el libro que explica la dieta, entonces te aconsejo comprar el libro de recetas que ha escrito su mujer la Dra. Clare Bailey y la Dra. Sarah Schenker. Cómpralo! Regálalo a todo el mundo que conoces estas Navidades!
Las recetas son fáciles y muy sabrosas, tienes recetas para desayunos, comidas, cenas, aperitivos, incluso hay currys! Mi hija de 16 años que dice odiar la comida picante, admitió que le encantaba el pollo biriani con "arroz" de coliflor.
Ni siquiera te darás cuenta que te estás cuidando... y es por eso que esta mañana me destrozó
descubrir que mi perro había comido el libro... no queda otra... tendré que volver a comprarlo!
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com
jueves, 3 de noviembre de 2016
Tu cerebro juega contigo?
Hay un problema ENORME en cuanto a ponerse a dieta y ese problema enorme es el hecho que tu cuerpo tiene una mente propia. Si, ese bulto de materia gris que aparentemente no tiene nada que ver con tu sistema digestivo, tiene mucho que decir a la hora de empezar una dieta.
De hecho, nuestro cerebro y nuestro sistema digestivo están muy conectados - tanto que el sistema digestivo es el único otro órgano que puede generar neurotransmisores, y tu cerebro gobierna... pues... todo. Por desgracia puede ser tu cerebro que está saboteando tus esfuerzos heroicos para bajar de peso.
Principalmente hay que recordar que cuando empieces a restringir tu ingesta de comida, tu cerebro literalmente cree que estás muriendo de hambre. La parte fisiológica de nuestros cuerpos no ha cambiado en 10,000 años y hace tantos años atrás nuestros cuerpos fueron creados para aguantar la hambruna. Nuestros ancestros cazadores-recolectores no tenían mucho que decir en cuanto a cuanto ni cuando comerían. Comían lo que pudieron recolectar; frutas y verduras y lo que podían cazar. Esto significaba que a menudo pasaba tiempo sin poder cazar y comiendo solo lo que podían recolectar. Cuando tenían la suerte de cazar un animal, comían todo el animal lo más rápido posible ya que no había manera de preservarlo. Sus cerebros hacían que sus cuerpos almacenasen todas las calorías posibles ya que no sabían CUANDO iban a volver a comer una cantidad "razonable".
Volvemos al presente... y si tienes la suerte de vivir en el mundo desarrollado, la hambruna no es una amenaza para muchas personas y hay comida disponible 24 horas diarias, 7 días por semana. Sin embargo, nuestros cuerpos y mentes todavía creen que viven en un tiempo de hambruna y almacenan todo lo que pueden. Por esta razón, parecen que muchas dietas funcionan al principio. Reduces tu ingesta de calorías y/o cantidad, empiezas a perder peso y de repente después de unas pocas semanas tu ritmo de perdida de peso ralentiza dramáticamente e incluso para. Esto es cuando tu cerebro ha decidido que te estás muriendo de hambre (inanición).
El efecto de la inanición también es debido a la obsesión increíble que generamos en cuanto a la comida cuando estamos a dieta. Un estudio de la Universidad de Rockefeller permitió que los científicos observasen esta obsesión con detalle cuando estudiaron un grupo de pacientes obesos que realizaron una dieta estando ingresados.
Los pacientes desarrollaron algunas de las consecuencias psicológicas y fisiológicas de la inanición debido a una obsesión intensa en cuanto a la comida. Por esta razón, sueñas despierto con la comida cuando estás a dieta. Una vez que los pacientes del estudio fueron dados de alta, volvieron a casa donde había más comida disponible ya que no estaban en un entorno controlado, dejaron la dieta e incluso pegarse atracones resultando en la recuperación del peso perdido.
Esto también ocurre cuando alguien te dice que no puedes comer cierto alimento. Yo me acuerdo cuando hice el test de intolerancias alimentarias, me dijeron que no podía comer trigo - entre otras cosas. En ese momento de mi vida, yo no tenía el costumbre de comer pan y mi ingesta de trigo estaba limitada a la pasta. Pero en el momento que me prohibieron el trigo, de repente empecé a tener antojos increíbles para pan - algo que no comía habitualmente.
Es el mero hecho de que algo - lo que sea, es prohibido que hace que sea más atractivo.
El cerebro literalmente juega un papel principal en cuanto a tu dieta. Está compitiendo constantemente para controlar nuestro comportamiento. Esas voces que se oyen en tu cabeza:
leptina en el cerebro hace que la comida sea menos atractiva. Sin embargo, las dietas y la perdida de peso puede reducir los niveles de energía almacenada y los niveles de leptina, haciendo que la comida parece mucho más atractiva. Por eso aconsejan nunca ir a hacer la compra con hambre!
Otro problema con hacer una dieta es el estrés. Si estás pasando por un momento estresante, muchos recomendarían que dejaras la dieta nueva para más adelante. Sin embargo, si tu estrés es debido a tu sobrepeso, entonces poner manos a la obra puede ayudar. Pero, el simple hecho que TU sabes que TU estás a dieta hace que sea estresante.
Resistir la tentación, mantener un plan específico, mantener un diario de comidas o teniendo que contar cada caloría es extremadamente estresante. Y aquí vuelve a aparecer la obsesión con la comida. La restricción calórica produce hormonas de estrés en personas a dieta y esto puede aumentar el peso en lugar de perderlo.
Parece ser que hay dos perfiles de personas a dieta; las intuitivas y las controladas. Los comedores intuitivos son aquellos que escuchan a sus cuerpos y comen solo cuando tienen hambre y dejan de comer cuando están llenos.
Los comedores controlados vigilan lo que comen y analizan lo que van a comer para ver si está bien o si va a producir consecuencias negativas en su peso.
Un estudio llevado a cabo por psicólogos descubrió que los comedores intuitivos tenían menos posibilidad de tener problemas de peso y mantenían un peso estable, y también pasaron menos tiempo pensando en comida.
Los comedores controlados tenían la tendencia de hacer dieta durante largos periodos de tiempo y tenían más tendencia a pegarse atracones por razones emocionales o comer solo "porque estaba ahí".
Y no olvidemos de la fuerza de voluntad - o la falta de! La motivación o la fuerza de voluntad es básicamente lo que nos ayuda a mantener una dieta, pero parece tener un límite. Nuestros cuerpos tienen su propio "rango de peso defendido" y si comemos menos de lo que nuestro cuerpo opina que es necesario para la supervivencia, entonces hará todo lo posible para que comas más, aquí es dónde nuestro sistema de premios entra en acción y volvemos a oír las voces...
Entonces, puedes ganar a tu cerebro? Si! Pero tienes que entrenar a tu cerebro para estar de acuerdo con lo que estás haciendo. Tiene que entender porque necesitas perder peso; razones de salud, etc.., y tienes que hacer el cambio de estilo de vida, no solo un periodo limitado de tiempo, sino la base de tu existencia.
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com
De hecho, nuestro cerebro y nuestro sistema digestivo están muy conectados - tanto que el sistema digestivo es el único otro órgano que puede generar neurotransmisores, y tu cerebro gobierna... pues... todo. Por desgracia puede ser tu cerebro que está saboteando tus esfuerzos heroicos para bajar de peso.
Principalmente hay que recordar que cuando empieces a restringir tu ingesta de comida, tu cerebro literalmente cree que estás muriendo de hambre. La parte fisiológica de nuestros cuerpos no ha cambiado en 10,000 años y hace tantos años atrás nuestros cuerpos fueron creados para aguantar la hambruna. Nuestros ancestros cazadores-recolectores no tenían mucho que decir en cuanto a cuanto ni cuando comerían. Comían lo que pudieron recolectar; frutas y verduras y lo que podían cazar. Esto significaba que a menudo pasaba tiempo sin poder cazar y comiendo solo lo que podían recolectar. Cuando tenían la suerte de cazar un animal, comían todo el animal lo más rápido posible ya que no había manera de preservarlo. Sus cerebros hacían que sus cuerpos almacenasen todas las calorías posibles ya que no sabían CUANDO iban a volver a comer una cantidad "razonable".
Volvemos al presente... y si tienes la suerte de vivir en el mundo desarrollado, la hambruna no es una amenaza para muchas personas y hay comida disponible 24 horas diarias, 7 días por semana. Sin embargo, nuestros cuerpos y mentes todavía creen que viven en un tiempo de hambruna y almacenan todo lo que pueden. Por esta razón, parecen que muchas dietas funcionan al principio. Reduces tu ingesta de calorías y/o cantidad, empiezas a perder peso y de repente después de unas pocas semanas tu ritmo de perdida de peso ralentiza dramáticamente e incluso para. Esto es cuando tu cerebro ha decidido que te estás muriendo de hambre (inanición).
El efecto de la inanición también es debido a la obsesión increíble que generamos en cuanto a la comida cuando estamos a dieta. Un estudio de la Universidad de Rockefeller permitió que los científicos observasen esta obsesión con detalle cuando estudiaron un grupo de pacientes obesos que realizaron una dieta estando ingresados.
Los pacientes desarrollaron algunas de las consecuencias psicológicas y fisiológicas de la inanición debido a una obsesión intensa en cuanto a la comida. Por esta razón, sueñas despierto con la comida cuando estás a dieta. Una vez que los pacientes del estudio fueron dados de alta, volvieron a casa donde había más comida disponible ya que no estaban en un entorno controlado, dejaron la dieta e incluso pegarse atracones resultando en la recuperación del peso perdido.
Esto también ocurre cuando alguien te dice que no puedes comer cierto alimento. Yo me acuerdo cuando hice el test de intolerancias alimentarias, me dijeron que no podía comer trigo - entre otras cosas. En ese momento de mi vida, yo no tenía el costumbre de comer pan y mi ingesta de trigo estaba limitada a la pasta. Pero en el momento que me prohibieron el trigo, de repente empecé a tener antojos increíbles para pan - algo que no comía habitualmente.
Es el mero hecho de que algo - lo que sea, es prohibido que hace que sea más atractivo.
El cerebro literalmente juega un papel principal en cuanto a tu dieta. Está compitiendo constantemente para controlar nuestro comportamiento. Esas voces que se oyen en tu cabeza:
"Venga! Solo uno no hace daño!"
"Has sido tan bueno toda la semana!"
"Pues ahora que has roto la dieta con esa galleta... puedes comerte el paquete entero!"Pero no son solo las voces en tu cabeza animándote a comer algo, el cerebro funciona en parte a base de hormonas. La leptina, también conocida como la hormona de la grasa, está producida por las células grasas y viaja a través de la sangre, al cerebro donde dice al hipotálamo cuanta energía hay almacenada y disponible a demanda. Cuando tienes suficiente energía almacenada esperando, la
leptina en el cerebro hace que la comida sea menos atractiva. Sin embargo, las dietas y la perdida de peso puede reducir los niveles de energía almacenada y los niveles de leptina, haciendo que la comida parece mucho más atractiva. Por eso aconsejan nunca ir a hacer la compra con hambre!
Otro problema con hacer una dieta es el estrés. Si estás pasando por un momento estresante, muchos recomendarían que dejaras la dieta nueva para más adelante. Sin embargo, si tu estrés es debido a tu sobrepeso, entonces poner manos a la obra puede ayudar. Pero, el simple hecho que TU sabes que TU estás a dieta hace que sea estresante.
Resistir la tentación, mantener un plan específico, mantener un diario de comidas o teniendo que contar cada caloría es extremadamente estresante. Y aquí vuelve a aparecer la obsesión con la comida. La restricción calórica produce hormonas de estrés en personas a dieta y esto puede aumentar el peso en lugar de perderlo.
Parece ser que hay dos perfiles de personas a dieta; las intuitivas y las controladas. Los comedores intuitivos son aquellos que escuchan a sus cuerpos y comen solo cuando tienen hambre y dejan de comer cuando están llenos.
Los comedores controlados vigilan lo que comen y analizan lo que van a comer para ver si está bien o si va a producir consecuencias negativas en su peso.
Un estudio llevado a cabo por psicólogos descubrió que los comedores intuitivos tenían menos posibilidad de tener problemas de peso y mantenían un peso estable, y también pasaron menos tiempo pensando en comida.
Los comedores controlados tenían la tendencia de hacer dieta durante largos periodos de tiempo y tenían más tendencia a pegarse atracones por razones emocionales o comer solo "porque estaba ahí".
Y no olvidemos de la fuerza de voluntad - o la falta de! La motivación o la fuerza de voluntad es básicamente lo que nos ayuda a mantener una dieta, pero parece tener un límite. Nuestros cuerpos tienen su propio "rango de peso defendido" y si comemos menos de lo que nuestro cuerpo opina que es necesario para la supervivencia, entonces hará todo lo posible para que comas más, aquí es dónde nuestro sistema de premios entra en acción y volvemos a oír las voces...
"Has sido tan bueno durante tantos días, te mereces un premio!"
Entonces, puedes ganar a tu cerebro? Si! Pero tienes que entrenar a tu cerebro para estar de acuerdo con lo que estás haciendo. Tiene que entender porque necesitas perder peso; razones de salud, etc.., y tienes que hacer el cambio de estilo de vida, no solo un periodo limitado de tiempo, sino la base de tu existencia.
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