Sin embargo, al igual a otros aspectos de la vida, hay un lado oscuro a este proceso de sanar normal. La inflamación crónica "escondida", que no necesariamente puedes sentir o ver puede ocurrir dentro del cuerpo cuando algo arranca el sistema inmune y apaga el botón de apagado. La causa por lo cual el sistema inmune arranca es diferente en cada persona: infecciones repetidas o prolongadas, fumar, enfermedad de las encías, obesidad, etc., todos tienen el mismo resultado final: un goteo constante de células inmunes que interfieren con los tejidos sanos del cuerpo, que a su vez activan las mutaciones genéticas que pueden llevar al cáncer, diabetes, depresión, enfermedad cardiovascular, apoplejía, enfermedad de Alzheimer, y una larga lista de etc..
Sin embargo, una persona no tiene porqué saber que están sufriendo una inflamación crónica hasta que algo más serio ocurre. No existe una prueba fiable para determinar la inflamación crónica. Hay una prueba para un marcador de inflamación llamado Proteína C-reactiva (PCR) que se recomienda en personas con riesgo de enfermedad cardiovascular, ya que niveles altos de PCR están asociados con infartos y apoplejías futuros, pero no se utiliza a nivel general ya que los investigadores todavía no entienden por completo el rol que tiene el PCR y si realmente es un signo de riesgo incrementado de enfermedad. No obstante, lo que si se ha establecido es que las personas con hábitos de salud pobres tienden a tener niveles más altos de inflamación.
"En los años recientes, hemos llegado a aceptar que la inflamación tiene un role en muchas enfermedades crónicas, pero se trata de un desequilibrio - demasiados productos químicos pro-inflamatorios y no bastantes productos químicos anti-inflamatorios," dice Moise Desvarieux, un investigador de la inflamación en la Escuela de Salud Pública en la Universidad de Columbia.
En una situación normal, horas después del arranque del sistema inmune para combatir una lesión o infección, el cuerpo envía sustancias anti-inflamatorias para restaurar el equilibrio. Entonces, para poder mantener un estado saludable, ambos sistemas tienen que funcionar a la perfección.
Muchos medicamentos, tales como la aspirina, pueden reducir la inflamación. Sin embargo, hay otras opciones más saludables para reducir la inflamación que no sea tomar pastillas, aquí tienes unas ideas:
Tener sobrepeso incrementa tu riesgo de inflamación, pero lo que es más importante es donde tienes localizados los depósitos de grasa. "Importa donde tu cuerpo almacena la grasa, en tu cintura en lugar de caderas y muslos, que indica un estado pro-inflamatorio," dice Carol Shively, Profesora de Patología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Wake Forrest, quien ha estudiado la distribución de la grasa corporal. La grasa almacenada alrededor de los órganos internos es mucho más peligrosa que la grasa subcutánea en las caderas y muslos. La grasa alrededor de los órganos internos lleva a un estado de estrés y la hormona del estrés cortisol, "parece unir los receptores de esas células de grasa, iniciando un proceso que promociona el almacenamiento de grasa e incrementa el número de células grasas," dice la Profesora Shively. "Estas células extras producen más productos químicos que incrementan la inflamación."
Ahora esto, como probablemente acordarás, nos vuelve a llevar a los diferentes tipos de silueta de cuerpo tipo manzana y tipo pera. Tener una circunferencia aumentada de cintura (80cm o más en mujeres y 94cm o más en hombres) significa que tienes más probabilidades de tener una inflamación excesiva. Otros indicadores son:
- hipertensión (130/85 o más)
- niveles aumentados de glucosa en sangre (100mg/dl en ayunas)
- niveles aumentados de triglicéridos en sangre (150mg/dl)
Según el American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), todos estos indicadores señalan una condición inflamatoria llamada Síndrome Metabólico, un precursor común de la diabetes y la enfermedad cardiovascular.
Entonces, cual es la mejor manera de reducir la grasa en el abdomen?
Ahora, la buena noticia es que la grasa localizada en el abdomen/cintura es mucho más fácil de eliminar que el tipo subcutáneo de caderas y muslos. Entonces, basicamente todo lo que necesitas hacer es comer menos y moverte más. Se ha demostrado que tener una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, pescados, frutos secos y aceite de oliva protege el corazón, probablemente porque baja el nivel de productos químicos pro-inflamatorios. Otro beneficio de este tipo de dieta es que puede proteger contra la depresión aumentando los niveles de ácidos grasos Omega-3 y antioxidantes utilizados por el cuerpo para fabricar productos químicos anti-inflamatorios que incrementan el flujo sanguíneo al cerebro.
No te pases con el ejercicio al principio. Se ha demostrado que el ejercicio produce menos inflamación ya que protege contra el síndrome metabólico. 1 hora, 5 veces por semana es suficiente. Caminar a buen ritmo que hace que la conversación sea difícil es adecuado. Si quieres correr pero nunca lo has hecho, empieza poco a poco. Entremezclar caminar deprisa con rachas cortas de correr despacio y aumentar gradualmente. Hay un podcast maravilloso (si hablas inglés) gratuito en la web de la Seguridad Social Británico (Couch to 5K), te enseña a correr si nunca lo has hecho.
Sorprendentemente, datos recientes han demostrado que utilizar hilo dental y cepillar los dientes dos veces al día reduce el riesgo de la enfermedad cardiovascular. Existe un vínculo entre la enfermedad de las encías y la enfermedad cardiovascular, los investigadores creen que la misma bacteria que causa inflamación en las encías puede ser una fuente de inflamación e engrosamiento de las arterias.
Los 10 alimentos ANTI-INFLAMATORIOS que debes incluir en tu dieta:
- Salmón salvaje
- Quelpo
- Aceite de Olive Extra Virgen
- Verduras crucíferos como el brocoli, coliflor, col rizado, y coles de bruselas
- Arándanos
- Cúrcuma
- Gengibre
- Ajo
- Té Verde
- Batata
Los 5 alimentos INFLAMATORIOS que debes evitar a toda costa:
- Azúcares: refrescos, zumos, dulces, etc..
- Aceites vegetales: aceites de maíz, girasol, etc..
- Grasas hidrogenadas o grasas trans: fritos, comida rápida, bollería industrial, margarinas, etc..
- Productos lácteos
- Carnes/ Aves criados en granjas "fabrica". Mejor comprar orgánico.
Y las claves para prevenir son:
- Comer menos
- Moverte más
- Utilizar hilo dental y cepillar los dientes dos veces al día.
Social Nutrition te puede ayudar a mejorar tu salud. Para pedir una cita presencial (Madrid) o online (Skype), manda un email a lucycarr@socialnutrition.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario