Ultimamente mucha de la culpa lo lleva el azúcar... Los hidratos de carbono nos hacen engordar, sin embargo, nueva información señala la posibilidad de que puede ser la grasa en sí que causa muchos de estos problemas debido a la acumulación de un tipo de célula llamado células senescentes.
Las células senescentes son simplemente células que son viejas y han dejado de dividirse. Hasta hace poco, se pensaba que cuando una célula sana envejece y se convierte en senescente, no hace nada - se queda por ahí viendo la vida pasar, sin embargo esto no es así.
Judith Campisi, una profesora en el Buck Institute for Research on Aging, California, EEUU, empezó a estudiar estas células senescentes en los años 90. La profesora Campisi y su equipo descubrieron que cuando las células se convierten en senescentes, secretan una moléculas llamadas citoquinas - una molécula que causa la inflamación crónica.
"La inflamación causa o en un contribuyente a, casi todas las enfermedades relacionadas con el envejecimiento que conocemos," dijo CampisiPara probar esto, los investigadores crearon ratones que no tenían un gen para una proteína clave, haciendo que los ratones se envejecían prematuramente debido a una acumulación de células senescentes. Estos ratones desarrollaron cataratas a una edad temprana y en la mediana edad se volvieron débiles y arrugados.
A continuación los investigadores administraron un tratamiento farmacológico para quitar las células senescentes de los ratones. Los resultados fueron increíbles, los ratones se volvieron más fuertes, sus cataratas desaparecieron, incluso sus arrugas desaparecieron.
El Dr. Kirkand, co-autor en e estudio dijo que un día puede que podemos ir a que nos quitan nuestras células senescentes - parecido a como cambiamos el aceite a un coche, pero hasta entonces la mejor manera de prevenir el proceso del envejecimiento es perder el peso extra que puedes tener.
El Dr. Kirkland ha descubierto que las cantidades más grandes de células senescentes se acumulan en el tejido adiposo humano. A la medida que envejecemos, nuestra grasa subcutánea se convierte en grasa visceral, que es del tipo peligroso, acumulando alrededor de nuestros órganos vitales. La grasa visceral produce citoquinas - esas moléculas que causan la inflamación crónica y que también están vinculadas al cáncer y la resistencia a la insulina.
El Dr. Kirkland cree que las células senescentes encontradas en la grasa visceral pueden ser los principales culpables de la inflamación sistémica que acompaña al envejecimiento.
En un experimento asombroso en el 2008, se eliminó quirúrgicamente la grasa visceral de ratas obesas de laboratorio. Aquellas ratas vivieron un 20% más que sus compañeras obesas.
Por desgracia, no se puede hacer lo mismo con los humanos. La grasa visceral humana está completamente entrelazado con los vasos sanguíneos y los órganos, haciendo que sea demasiado difícil de eliminar quirúrgicamente.
Entonces, como nos mantenemos jóvenes hasta que se desarrolla un procedimiento para eliminar las células senescentes?
Tienes que MOVERTE! El movimiento constante mejora y mantiene el tono muscular. De hecho, el ejercicio es tan bueno para el cuerpo humano que te puede ayudar con tu adicción a la comida basura!!
El Dr. Nathan LeBrasseur, Clínica Mayo, EEUU, estudia el metabolismo y acaba de terminar un experimento muy interesante que destaca los efectos poderosos que tiene el ejercicio sobre el cuerpo humano.
En un laboratorio, alimentó a ratones con una dieta diseñada especialmente para imitar el contenido nutricional de un menú de comida rápida - hamburguesa, patatas fritas y refresco. Los ratones previamente habían sido modificados genéticamente para que si generaron células senescentes se unirían a un marcador fluorescente y los ratones brillarían en la oscuridad.
Después de unos meses con la dieta de comida rápida, los ratones se iluminaban con un árbol de Navidad debido a la cantidad de células senescente acumulados en sus cuerpos. Al contrario que sus compañeros con una dieta normal.
Algunos de los ratones con la dieta de comida rápida también fueron sometidos a un programa de ejercicio físico. Estos ratones desarrollaron una cantidad mucho menor de células senescentes. Probando con efectividad que el ejercicio contrarresta los efectos tóxicos de la comida rápida.
Sabemos que el tejido muscular es importante para quemar calorías y para conseguir un buen tono muscular tienes que realizar ejercicio. Sin embargo, los beneficios de los músculos no paran ahí. El Profesor Mark Febbraio, encargado de metabolismo e inflamación en el Baker IDI Heart and Diabetes Institute en Melbourne, Australia, descubrió en el 2003 que cuando contraes un músculo, realmente es un órgano endocrino (hormonal), que que ese músculo puede comunicarse con otros tejidos.
Lo que el Profesor Fabbraio descubrió fue un citoquina (IL-6) que normalmente se asocia con consecuencias negativas tales como; inflamación que acelera el envejecimiento y muerte prematura.
El ejercicio produce grandes cantidades de IL-6, PERO, en este contexto es una cosa positiva - señala al hígado que tiene que convertir grasa en combustible - en e ejercicio la IL-6 es realmente un anti-inflamatorio. La IL-6 se encuentra en niveles altos sostenidos en personas con obesidad y personas mayores - señalando niveles altos de inflamación.
Personas más jóvenes o persona de peso normal tienen niveles más bajos de IL-6, pero cuando realizan ejercicio este nivel sube bruscamente y después disiparon a lo largo de unas horas - diciendo a los otros órganos como el hígado que tenían que pasarse al modo ejercicio.
Entonces, mientras NUNCA voy a recomendar que comas comida rápida de forma regular - si lo vas a hacer entonces asegúrate que realices un ejercicio con regularidad.
La prevención es la clave. Comer de forma sana, muévate lo máximo que puedas y lucha contra el envejecimiento!
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Las Rozas, Madrid) o online (Skype), mándame un email a lucycarr@socialnutrition.com
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