La primera es que una dieta alta en hamburguesas, patatas fritas, dulces y tartas puede re-programar tu cerebro y matar tu apetencia para los alimentos saludables. Los científicos en Australia descubrieron que una dieta de comida basura no solo hace que ratas estén gordas, pero también suprime sus deseos de comer una dieta equilibrada. Aquellos científicos creen que sus descubrimientos ayudan a explicar como el consumo excesivo de alimentos poco saludables puede cambiar el comportamiento de una persona, debilitan su autocontrol y promociona la sobre alimentación y la obesidad.
El equipo de la Universidad de New South Wales, enseñaron a ratas jóvenes a asociar 2 diferentes señales de sonido con un sabor particular de agua azucarado - cereza y uva. Las ratas criadas con una dieta saludable dejaron de responder a los señales vinculados a un sabor que ellos habían tomado en exceso. Este mecanismo natural, generalizado en animales, protege contra la sobre alimentación y ayuda a promocionar una dieta sana y equilibrada.
Sin embargo, después de 2 semanas de comer una dieta rica en comidas de cafetería que incluía, empanada, albóndigas, galletas y tarta - con un 150% más calorías, el peso de las ratas se incrementó en un 10%.
Los investigadores también notaron que al mismo tiempo el comportamiento de las ratas cambió dramáticamente. Se volvieron indiferentes en sus elecciones de alimentos y no dejaron de responder a los señales de sonido para los sabores sobre familiares. Esto llevó a la deducción que esto indicó que las ratas habían perdido su preferencia natural para los alimentos sanos. Los investigadores notaron que este cambio duró un tiempo después de tener una dieta sana de nuevo.
El equipo concluyó que una dieta de comida basura causa cambios duraderos en el circuito de recompensa en los cerebros de las ratas, incluyendo la corteza orbital frontal - una zona del cerebro responsable de la toma de decisiones. Estos descubrimientos pueden tener implicaciones para los humanos en su habilidad de limitar su ingesta de ciertos tipos de alimentos, ya que el circuito de recompensa es similar en todos los mamíferos.
No obstante, en Los Estados Unidos en el Friedman School of Nutrition Science and Policy en la Universidad de Tufts, se ha llevado a cabo otro estudio que ha descubierto que puedes entrenar a tu cerebro a preferir alimentos sanos por encima de alimentos poco saludables.
"No nacemos amando a las patatas fritas y odiando, por ejemplo, la pasta integral," dijo la autora del estudio, Susan Roberts, "Este acondicionamiento ocurre con el tiempo y en respuesta a comer - repetidamente, lo que hay en el entorno tóxico de comidas."En Tufts, los investigadores estudiaron a 13 hombres y mujeres con sobrepeso o obesos, 8 de los cuales eran participantes en un programa nuevo de perdida de peso diseñado por los investigadores de la Universidad de Tufts, y 5 de los cuales estaban en un grupo de control y no inscritos en el programa.
Ambos grupos fueron sometidos a resonancias magnéticas para estudiar la actividad cerebral al comienzo y al final de un periodo de 6 meses.
La dieta que siguieron era de porciones controladas y sugerencias de recetas, con planes de menús de alta saciedad, recetas y consejos suministrados por los investigadores.
Los planes de menús tenían una composición dietética específica que combinó hidratos de carbono de bajo índice glucemico con fibra alta y proteína alta - esto quiere decir, alimentos con una digestión más lenta y picos reducidos de glucosa en sangre que teóricamente reduce el hambre.
Los planes de menús suministraron aproximadamente el 25% de la energía de la proteína y grasa, y un 50% de hidratos de carbono de bajo índice glucemico y contenían 40g de fibra dietética al día.
Los participantes también recibieron diecinueve sesiones didácticas y de grupo de apoyo de 60 minutos de duración cada una durante los 6 meses del estudio. Adicionalmente, a las sesiones de grupo, los participantes recibieron un email semanal de su nutricionista para apoyo individual.
Entre los que participaron en el programa de perdida de peso, los escáners del cerebro por resonancia magnética, revelaron cambios en los áreas del cerebro del circuito de recompensa asociado con el aprendizaje y la adicción. Después de los 6 meses, este área tenía la sensibilidad aumentada hacia alimentos sanos y más bajos en calorías, indicando una recompensa y disfrute de los señales de alimentos sanos.
Entonces, la comida basura puede re-programar tu cerebro para preferir las opciones de alimentos poco saludables, pero también puedes re-entrenar tu cerebro para preferir las opciones más sanas. Esa si es una buena noticia!
Te puedo ayudar a mejorar tu salud. Si quieres pedirme una cita presencial (Madrid) o online (Skype), mandame un email a lucycarr@socialnutrition.com
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